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Honiara (Agencia Fides) - A un mes del desastre, continúa sin freno la obra de asistencia a las familias afectadas por el terremoto y el tsunami, también ahora que la emergencia gradualmente parece desaparecer de las crónicas de la prensa internacional.
Han llegado a Fides los testimonios de dos obispos del archipiélago que cuentan la situación. Mons. Adrián Smith, Arzobispo de la capital Honiara, escribe: "Caritas está haciendo un buen trabajo en la asistencia a los refugiados y a las familias afectadas. No sólo llevando ayudas materiales, sino también ofreciendo cercanía, solidaridad moral y espiritual. Es todavía difícil llegar a las áreas golpeadas: esto continúa siendo el problema principal. Además todavía hay cierto miedo de que puedan repetirse fenómenos como el terremoto. Se están activando en la isla de Gizo, entre las más afectadas, equipos de psicólogos y consultores especializados en la asistencia post-trauma. Se registra una correspondencia y una solidaridad loable, en las Islas Salomón y de otros partes del mundo. También la llegada de la Cruz y el icono de la JMJ ha sido un acontecimiento de gracia, muy importante para el ánimo de la población y para dar un impulso a la reconstrucción de sus vidas. Es cierto que ahora los grandes titulares en la prensa internacional han desparecido, pero la obra de reconstrucción debe continuar. El estímulo y las ayudas que llegan hasta el momento, nos hacen tener esperanza. Otras diócesis del Océano Pacífico son también activas en donaciones en metálico".
Mons. Bernard O'Grady, Obispo de Giao, ha visitado los lugares mas afectados gracias a un viaje en helicóptero y ha escrito: Hay muchas familias afectadas que han perdido todo con el terremoto y el tsunami, y viven en condiciones de extrema pobreza y necesidad. Son todavía muchos los desaparecidos. Los helicópteros continúan sobrevolando las islas más remotas, para llevar sobre todo ayudas sanitarias. Realmente hay mucho por hacer para volver a la normalidad, también para la Iglesia. Las personas están todavía asustadas prefieren quedarse en alojamientos provisionales para refugiados, gracias a la asistencia de organismos internacionales como Caritas y la Cruz Roja. Pedimos a todos que continúen rezando y no interrumpan la cadena de solidaridad creada en las pasadas semanas. (PA) (Agencia Fides 27/4/2007 Líneas: 29 Palabras: 387)
