AFRICA/KENYA - La Fundación Kianda promueve un proyecto que sustenta el desarrollo social, educativo y espiritual de la mujer en Kenia

lunes, 23 abril 2007

Roma (Agencia Fides) - Alquilan burros de transporte, administran tiendas de peluquera o comestibles, de fruta, talleres de costura y casas de moda o de cosmética, tiendas de tejidos. Son más de 500 las mujeres de Kenia que han puesto en marcha un pequeño comercio gracias al proyecto TOT, inciado por la Fundación Kianda, que se inspira en las enseñanzas del Fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá.
Ngarariga y Riara son dos aldeas del distrito de Kiambù en Kenia. El terreno es favorable al cultivo del café y a los plantíos de té, cuya colecta representa la principal fuente de ingresos en estas zonas de África. Muchos keniatas van a Kiambù en busca de trabajo. En el período de la cosecha consiguen trabajar, pero el resto del año las posibilidades disminuyen y durante más de seis meses muchos no pueden contar con ningún medio de subsistencia.
En las colinas del Ngong viven los masai, pastores nómadas. Por su estilo de vida tienen dificultad en recibir educación, especialmente las mujeres. Con 15 años, sin haber tenido tiempo ni para formarse ni para aprender una profesión, las chicas son ofrecidas en matrimonio a cambio de ganado.
En el 2003, con el fin de ayudar a las mujeres de Ngarariga, Riara y Ngong, la Fundación Kianda puso en marcha el proyecto TOT (Training of Trainers: formadoras de formadoras). Consiste en preparar a algunos jóvenes que realizan estudios universitarios, para que, a su vez, enseñen a las mujeres del mundo rural como iniciar un pequeño negocio.
Hasta ahora, gracias a la colaboración de 73 estudiantes universitarias, se han beneficiado de este programa 512 mujeres entre 25 y 60 años e incluso más, porque a veces también se apuntan a los cursos mujeres mayores de 60 años, cuyos hijos han muerto a causa del Sida, y por tanto, deben ganar para poder sustentar a los nietos.
La Fundación Kianda, que ha ideado el proyecto, sustenta el desarrollo social, educativo y espiritual de la mujer en Kenia.
Las primeras lecciones que las jóvenes universitarias imparten conciernen a las "Costumbres de vida", es decir, como lograr ser personas educadas, honestas, limpias, serviciales. Luego se les enseña como poner en marcha un negocio: programarlo, anunciarlo, garantizar su continuidad, etcétera Cuando las alumnas han elegido una actividad, Kianda les ayuda a iniciar la micro-empresa, gracias a una subvención de la Unión Europea. (AP) (23/4/2007 Agencia Fides; Líneas: 32 Palabras: 414)


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