VATICANO - El Papa Benedicto XVI concluirá su visita pastoral a Vigevano y Pavía en la tumba de San Agustín - Una contribución de don Nicola Bux: "San Agustín invita a vivir la catolicidad de la Iglesia"

sábado, 21 abril 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI realizará una visita pastoral el 21 y 22 de abril a Vigevano y Pavía. Los momentos salientes de esta visita serán el encuentro con los jóvenes y los enfermos y después la Celebración Eucarística en Vigevano, la tarde de sábado 21 de abril. Después el domingo 22 en Pavía, el Santo Padre se reunirá con los dirigentes, personal médico, enfermos y familiares del Policlínico, posteriormente presidirá la Santa Misa y el rezo del Regina Caeli en los "Orti Borromaici". Por la tarde el Papa Benedicto XVI, después de un Encuentro con el mundo de la cultura en la universidad de Pavía, concluirá su visita pastoral presidiendo la celebración de las Visperas con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas de la diócesis, en la Basílica de San Pedro en Ciel d’Oro que custodia la tumba de San Agustín.
Con ocasión de la visita pastoral del Santo Padre, publicamos una contribución de don Nicola Bux sobre el tema "San Agustín invita a vivir la catolicidad de la Iglesia" y remitimos al Dossier publicado por la Agencia Fides con ocasión de los 1650 años del nacimiento del Obispo de Hipona que ilustra la gran herencia cultural y espiritual, además de la actualidad del pensamiento de San Agustín, con una amplia nota biográfica y bibliográfica y una ficha sobre la familia Agustina.

San Agustín invita a vivir la catolicidad de la Iglesia

Roma (Agencia Fides) - En la oración que compuso Juan Pablo II ante de las reliquias de san Agustín llevadas a su capilla privada en el 2004, pedía al gran Santo un poco del amor que él tenía hacia la Iglesia. Esto me impresionó. Quizá el Papa era consciente de lo que nosotros cristianos olvidamos a nuestra madre, gracias a la cual nos convertimos y renacemos como hijos de Dios. ¿No se dijo en antiguo que no puede tener a Dios por padre quién no tiene a la Iglesia por madre? Ahora, vivimos un tiempo que ve a los cristianos distinguirse, separarse y ser hostiles a la Iglesia; parece que uno siente molestia de pertenecer a la misma; se trabaja por la paz, por la solidaridad, por la legalidad pero prescindiendo de la Iglesia; se ha olvidado que Jesús la quiso como entorno de la existencia redimida del hombre, dónde encontrar respuesta a las preguntas de su vida.
De la certeza que en ella recibimos, brota nuestra presencia por todo el mundo; es en la Iglesia que el Espíritu dialoga con el hombre, en el sentido de que mediante esta sale al encuentro de todos en el mundo; no sopla dentro separado del exterior, sino que lo mueve dentro - ¡cuantos carismas e instituciones, ordenes, fraternidades y movimientos eclesiales hace surgir! - para dialogar con el hombre en todo tiempo, o bien para hacer conocer el Evangelio, para comunicar la belleza del sí a la ley del Espíritu, para indicar a Jesucristo como el camino que da respuesta a la necesidad del hombre, a su búsqueda de Dios; esto ocurre en un encuentro personal con el Señor, no por una decisión ética.
Dicho camino no es otro distinto de la Iglesia: san Agustín era consciente que el auténtico cristiano católico no vive la pertenencia a Cristo separado de la Iglesia, no sufre dicotomías o pero esquizofrenias entre Iglesia y mundo, no pertenece una mitad a la una y la otra mitad al otro. El lema agustino "omnes amandi" o "hacerse todo a todos" significa que "se debe corregir a los turbulentos, animar a los débiles, acoger a los enfermos, refutar a los críticos, sacudir a los holgazanes, frenar a los pendencieros, sofocar a los orgullos, componer las peleas, socorrer a los pobres, liberar a los oprimidos, aprobar a los buenos, tolerar a los malvados, amar a todos".
El gran Obispo sabía bien que la Iglesia es la "vida", es la comunión, luego viene la forma también jurídica de eso: "communio" significa creer junto con la Iglesia. La libertad para ser verdadera, para estar en la verdad, necesita la comunión, de otro modo está aislada, buena sólo para el yo, por lo tanto falsa; en este sentido Agustín combatió la herejía, como elección según el gusto de que creer y que hacer. Sabía que "la victoria sólo pertenece a la verdad y la victoria de la verdad es la caridad". Por tanto, la Iglesia católica no está organizada por la jerarquía sino por dicha experiencia que es la fe, del encuentro con Cristo que no es separable de la communio eclesial, pero al mismo tiempo personal y comunitaria; sólo del encuentro de la fe nace realmente el amor, la amistad, la cultura. Por ello el Santo Doctor estaba convencido de que "no se debía obligar a nadie a la unidad de Cristo; es con la palabra como habría que actuar, con la discusión como habría que combatir, con la razón como habría que vencer".
Es el pensamiento católico de san Agustín que revive en el Papa Benedicto XVI, haciéndolo más actual que nunca. Creo que este pensamiento inspira el "programa" del Santo Padre, su responsabilidad personal hacia la Iglesia universal, últimamente por su reforma, y él querría que fuera cada vez más de todos los creyentes y acogido también por quien, aún no creyendo, se preocupan de la razón y la verdad del hombre. (D. Nicola Bux) (Agencia Fides 21/4/2007; Líneas: 61 Palabras:926)


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