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Cochabamba (Agencia Fides) - Los Obispos de Bolivia comenzaron ayer, 19 de abril su 84 Asamblea Plenaria en el que el tema principal será los nuevos desafíos de la Iglesia frente a la evangelización, el desafío de llevar adelante un acercamiento ecuménico con otras confesiones religiosas, además de revisar todo el enfoque y la importancia para la realidad boliviana y latinoamericana del documento de los aportes de Bolivia a la V Conferencia General del CELAM. Además los Obispos analizaran la situación social y política del país para poder emitir al concluir un mensaje al pueblo boliviano.
En su discurso de apertura de la Asamblea el Cardenal Julio Terrazas, Arzobispo de Santa Cruz y Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, realizó un fuerte llamamiento a la paz y la unidad de los bolivianos además de analizar otros problemas y acontecimientos que afectan a la vida del país. En primer lugar ha recordado el próximo acontecimiento de la V Conferencia del CELAM en el que “irrumpe la fuerza del Espíritu, que nos invita a abrir la mente y el corazón de nuestra Iglesia en el continente” y recordó que la Iglesia en América Latina tiene una tarea insoslayable “presentar a Cristo Jesús, Camino, Verdad y Vida, a las generaciones de hoy, que viven procesos de globalización, que conlleva corrientes de secularización, relativismo ético moral y un materialismo práctico generalizado”.
Un tema que preocupa a los Obispos es el diálogo ecuménico que será tratado durante la Asamblea para “analizar el hecho del abandono que hacen de nuestra Iglesia un buen número de feligreses y cómo responder al llamado del Señor que todos seamos uno”. Entre los problemas de la nación están las consecuencias de las inundaciones que han afectado al país y que “Aún hoy son miles los hermanos que siguen viviendo en el sufrimiento y la inseguridad, consecuencia de los fenómenos naturales”. En este sentido si bien la ayuda ha sido muy generosa “aún hay mucho que reconstruir, restaurar, rehacer. El país requiere políticas de prevención de desastres y construcción de defensivos que aseguren la vida de poblaciones enteras”. Respecto al éxodo masivo de hermanos bolivianos que dejan el país “decididos a enfrentar una aventura imprevisible que, a veces, comporta humillaciones y explotaciones que denigran la dignidad de la persona humana”. Según los Obispos “el fenómeno ha tomado el cariz de un verdadero éxodo, que nos tiene que cuestionar como cristianos y como Iglesia, pero también como país”. Recuerda a continuación la Asamblea constituyente augurando que los implicados devuelvan a todos los bolivianos la esperanza que han puesto en sus representantes. Por último, realiza un fuerte llamamiento a abandonar la violencia y las guerras “que son una negación de la Pascua”. “Busquemos la armonía y la paz cada día en el país”, continua. En este sentido desea que la nueva ley de educación recoja los aportes de todos y sea eficaz pues “un país avanza solamente cuando tiene una educación que llegue a todos y que forme personas responsables, maduras y libres”.
“En este contexto pascual, - concluye - el acontecimiento de Aparecida nos brindará la certeza de que no estamos solos, allí se diseñarán las líneas de nuestro actuar como Iglesia en el Continente de la Esperanza. Ser discípulos y misioneros es un regalo de Dios, pero también una tarea”.
Por su parte el Nuncio Apostólico pidió centrarse en la defensa y respeto de la vida y la familia pues “el futuro no sólo de la sociedad sino también de la Iglesia se presentará pleno de esperanza en la medida en la cual se defienda y promueva la vida y la familia”, auguran do en este sentido que la nueva Fundación Vida y Familia, aprobada por esta Conferencia Episcopal y que ha iniciado su actividad hace algunos días (ver Fides 11/4/2007) augurándole el pleno cumplimiento de sus objetivos. (RG) (Agencia Fides 20/4/2007 Líneas: 48 Palabras: 666)
