AMERICA - “Los valores éticos como transparencia, justicia, responsabilidad, solidaridad son esenciales para la vigencia de un sistema económico exitoso y verdaderamente sostenible a largo plazo”: conclusiones del dialogo entre Obispos de América Latina y economistas sobre globalización

martes, 17 abril 2007

Roma (Agencia Fides) - “La economía en su conjunto debe estar al servicio de las necesidades humanas y del Bien Común”, se lee en las conclusiones del seminario sobre el impacto que produce el proceso de globalización económica en los países de América Latina y el Caribe, sus amenazas y oportunidades, organizado el pasado mes de marzo por CELAM y Misereor en preparación a la V Conferencia General del CELAM. El objetivo del encuentro era estudiar el profundo proceso de cambio que enfrentan los pueblos de América Latina, dadas las situaciones sociales, políticas, económicas, culturales y religiosas que los desafían, y señalar a la luz del Evangelio medios y caminos de progreso integral para sus habitantes y sus comunidades. Para ello los Obispos de América han escuchado a un grupo de economistas expertos en el tema.
Después de analizar el contexto y la situación actual se han señalado los principales desafíos desde una ética cristiana. Entre ellos el medio ambiente y la ecología, realizado “un llamamiento a todos los hombres y mujeres de buena voluntad al buen uso del planeta que habitamos poniendo en práctica principios fundamentales como el bien común, la subsidiaridad, la solidaridad”. Respecto a la globalización y solidaridad se ha recordado la centralidad de la opción preferencial por los pobres y excluidos y la perspectiva cristiana del desarrollo que nos señalan la Populorum Progressio y la Solicitudo Rei Socialis, los cuales “nos interpelan a trabajar decididamente por el desarrollo humano integral, lo que implica un respeto pleno a los derechos humanos y la inclusión de todos reconociéndoles como actores sociales de pleno derecho”. Por ello, continua el comunicado “es necesario que los países de América Latina y El Caribe se planteen metas muy exigentes en la superación de la pobreza y de la desigualdad”. En cuanto al tercer desafío planteado, Estado y ciudadanía, se afirma que “es necesario fortalecer la institucionalidad de un Estado social democrático y con verdadera capacidad de decisión”. Para ello, “los países deben impulsar políticas distributivas para garantizar el efectivo acceso a oportunidades en especial de las poblaciones más empobrecidas y excluidas, superando una visión meramente asistencialista”. Un papel muy importante corresponde al compromiso de los laicos.
“Reconocemos actualmente una crisis de valores , pero también la riqueza de la diversidad cultural de nuestros pueblos que proporcionan fundamentos suficientes para combatir dicha crisis de valores, continua el texto. Recuerdan por ello que es muy importante “reconocer que los valores éticos son esenciales para la vigencia de un sistema económico exitoso y verdaderamente sostenible a largo plazo. Valores tales como transparencia, justicia, responsabilidad, solidaridad entre otros”. La ética cristiana, se afirma en el documento, que busca ante todo el logro del Bien Común. “conduce a la a creación de oportunidades para todos, a la lucha contra la corrupción, a la vigencia de los derechos laborales y sindicales (Cfr. Laborem Excercens), a colocar como prioridad la creación de oportunidades económicas para sectores de la población tradicionalmente marginados como las mujeres y los jóvenes, desde el reconocimiento de su dignidad e igualdad”.
Concluyen los Obispos afirmando que un gran desafío de la Iglesia en el Continente debe ser “disipar miedos, apaciguar violencias, sacudir indiferencias y participar activamente en la reorientación de los procesos, lo que implica la interacción solidaria con las sociedades civiles y el diálogo para la incidencia en los actores políticos y económicos”. (RG) (Agencia Fides 17/4/2007 Líneas: 44 Palabras: 595)


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