AFRICA/TOGO - Los Obispos católicos hacen un enérgico llamado al respeto de la vida después de la aprobación de la ley sobre “salud reproductiva” que abre la puerta al aborto

jueves, 12 abril 2007

Lomé (Agencia Fides)- “Esta ley cuestiona nuestra conciencia de hombres y de cristianos y merece una reflexión. En Togo, que pretende ser un Estado de Derecho, los parlamentarios hubieran tenido que consultar al pueblo ampliamente antes de aprobar una cuestión tan delicada” afirman los Obispos de Togo en un mensaje sobre la ley de “salud reproductiva” aprobada el 22 de diciembre de 2006 y que autoriza el aborto en algunos casos.
En su mensaje, enviado a la Agencia Fides, los Obispos afirman que “nos hemos tomado el tiempo necesario para madurar nuestra opinión y ahora queremos compartirlas con todos vosotros”.
Los responsables de la Iglesia católica protestan en particular por la impostación de la ley: “La ley togolesa parecería solo señalar derechos. Daría la impresión que su objetivo fuese el de reivindicar derechos que algunos no quieren reconocen. Corroborando esto el texto legislativo prohíbe ‘cualquier interpretación relativa a la fe, a las costumbres, a la religión y a la familia que pueda atentar contra el derecho sexual reproductivo’. ¿Pero, es posible tener derechos sin deberes? ¿En que sentido la ley sobre la salud reproductiva asume deberes en relación a la vida?”.
“Lo que está en juego en el concepto de ‘salud reproductiva’ no es el hombre sino solo su aparato genital” destaca el mensaje. “¿Reducir al hombre a este aspecto, no es disminuirlo? ¿No es presentar el sexo como un valor en sí mismo? ¿No es falsificar la educación de los jóvenes obligándolos a pensar de una determinada manera?” se preguntan los Obispos que advierten contra “el permisivismo en la gestión de la sexualidad y de la vida afectiva”.
La ley permite el aborto en los siguientes casos: cuando continuar con el embarazo podría poner en peligro la salud de la madre; cuando hay una fuerte probabilidad de que el niño nazca con graves malformaciones o graves enfermedades congénitas; por pedido de la mujer cuando su embarazo es fruto de una violación o de una relación incestuosa. Los Obispos objetan punto por punto. En el caso del peligro de la madre se preguntan como es posible efectuar un diagnóstico que sea verdaderamente objetivo y no agotar todas las alternativas posibles antes del aborto. En el segundo caso se cuestiona el hecho de que en base a una probabilidad se elimine una vida por nacer. En relación a los embarazos originados por violaciones o incesto los Obispos hacen referencia al artículo 19 de la Constitución togolesa que establece que “nadie puede ser investigado o condenado por hechos atribuidos a otros”. Por lo tanto, no se puede condenar al niño inocente por los abusos cometidos por otros adultos.
En las recomendaciones finales los Obispos invitan a los católicos a la objeción de conciencia “para dar testimonio de la fe en Aquel que nos ha dado la vida”. (L.M.) (Agencia Fides 12/4/2007 líneas 34 palabras 495)


Compartir: