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Seúl (Agencia Fides) - Ha resonado también en las distintas diócesis coreanas el anuncio de la Resurrección en la Pascua del 2007. Los Obispos coreanos, después de haber realizado un llamado conjunto —como Conferencia Episcopal— sobre el respeto de la vida y sobre la urgencia de difundir en Corea una cultura de la vida que tutele la dignidad inalienable de todos los seres humanos, en los días de pascua han continuado a exhortar en esa línea a los fieles de sus propias diócesis.
El Card. Nicholas Cheong, Arzobispo de Seúl, ha manifestado su contrariedad por la decisión de la Comisión Nacional de Bioética de permitir a los laboratorios la investigación con embriones y con células estaminales extraídas de estos, incluso a través de la clonación, aunque sea en modo limitado. Con el fin de preservar la vida de los embriones el Arzobispo ha pedido al gobierno y a los círculos académicos de privilegiar la investigación científica con células estaminales adultas.
En la Arquidiócesis de Kwangju, Mons. Andrés Choi Chang-mou afirmó: “Todos los crímenes contra la dignidad de la vida tienen que ser considerados como una amenaza para la paz de los seres humanos. Es necesario evitarlos”. Además el Arzobispo recordó a los fieles la importancia de acoger al prójimo invitándolos a “mostrar mayor solicitud con los inmigrantes que sufren un trato injusto por parte de los que les dan trabajo”.
“No podemos olvidar que el embrión y el feto son seres vivos” resaltó Mons. John Choi Young-soo, Arzobispo de Daegu, exhortando a los fieles a hacerse testigos y anunciadores de una cultura de la vida en la sociedad y en la política.
También a favor de la promoción de la vida humana y de su inalienable dignidad se pronunciaron Mons. Paúl Choi Deok-ki, Obispo de Suwon, y Mons. Bonifacio Choi Ki-san, Obispo de Incheon pidiendo oficialmente una revisión del documento “Mother and Chil Act”, entrado en vigor en Corea y que al permitir la práctica del aborto se hace “portador de una cultura de muerte”, siendo además la tasa de natalidad en Corea una de las más bajas del mundo. Por otra parte Mons. Agustín Cheong Myeng-cho, Obispo de Pusan se refirió a las inminentes elecciones presidenciales: “En virtud de nuestra fe en la Resurrección y en la Vida es un deber de los fieles escoger un líder que le de al pueblo una esperanza auténtica. (PA) (Agencia Fides 11/4/2007 líneas 30 palabras 421)
