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Jartum (Agencia Fides)- “Un catastrófico y trágico colapso de la seguridad y de la situación humanitaria en Darfur” es cuanto teme el Presidente de la Comisión de la Unión Africana, Alpha Oumar Konaré, tras el asesinato de 5 militares senegaleses de la fuerza de paz de la Unión Africana que sirve en la atormentada región occidental de Sudán. En su declaración Konoré afirmó que “si las cosas continúan así, las operaciones para el mantenimiento de la paz en Darfur estarán en serio peligro”.
Los soldados estaban de guardia en un punto de distribución de agua, lugar estratégico en una región desértica, situado cerca del confín con el Ciad, cuando, el domingo 1 de abril, un grupo armado abrió fuego contra ellos. En el tiroteo murieron también 3 agresores.
Las autoridades de Senegal, que enviaron más de 500 soldados a Sudán, acusaron a los rebeldes del Ejército de Liberación del Sudán (SLA) de ser los responsables del ataque. Un portavoz del movimiento negó las acusaciones recordando que el SLA firmó los acuerdos de paz con Jartum y pertenece al gobierno de unidad y no tiene interés alguno en atacar a soldados de las fuerzas de paz africana.
El ataque contra los soldados senegaleses ha sido el más sangriento sufrido por la fuerza de paz africana desde el inicio de su misión en Darfur, en diciembre del 2004. El número total de militares africanos asesinados en la región es de quince.
La situación se está deteriorando también en el otro confín, en el este del Ciad, cuyo gobierno anunció que dos pueblos fueron atacados por los Janjaweed (milicias a caballo que controlan el Darfur). Según fuentes del gobierno chadiano, en los ataques murieron varios civiles y 8 mil personas no tienen ni casa ni asistencia. Este es solo el último de una serie de ataques de Dafur contra las zonas de confín en el Ciad y en la República Centroafricana. (L.M.) (Agencia Fides 3/4/2007 líneas 25 palabras 342)
