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Jolo (Agencia Fides) - La comunidad católica del Vicariato Apostólico de Jolo, isla al sur de las Filipinas, celebró el 10° aniversario de la muerte del obispo Benjamín De Jesús, misionero de los Oblatos de María Inmaculada, asesinado con varios disparos por tres asesinos al frente de la catedral de Jolo el 4 de febrero de 1997.
En la ceremonia de conmemoración participaron más de 1.200 personas, entre cristianos musulmanes e indígenas de diversas etnias locales. Estuvieron presentes las más altas autoridades civiles y militares, líderes religiosos, representantes de asociaciones y movimientos. Todos rindieron homenaje al Obispo, hombre comprometido con el dialogo y la paz, mientras un grupo de niños puso flores sobre su tumba.
El actual Vicario Apostólico de Jolo, Mons. Angelito Lampon, presidió una solemne Eucaristía concelebrada por Mons. Rómulo Valles, Arzobispo de Zamboanga, por Mons. Martín Jumoad, Obispo de Basilan, p. Ramón Bernabe, Superior Provincial de los Oblatos de María Inmaculada en las Filipinas, y numerosos sacerdotes y religiosos.
Como informa la página www.omiworld.org, tras la celebración se tuvo una ceremonia con diversos testimonios: todos recordaron al Obispo como una “persona que tenía una sonrisa para todos, especialmente para los pobres y niños, que fuesen cristianos, musulmanes, de cualquier etnia”. Por su generosidad y afabilidad era querido y estimado por todos. A pesar de servir pastoralmente en un área de conflicto, contaminada por grupos armados y terroristas, y a pesar de ser un blanco fácil, no lo protegía escolta alguna.
Dirigiéndose a la asamblea, Mons. Valles destacó: “La semilla de los mártires y su memoria en la comunidad es un claro signo de que la propuesta del Evangelio está viva en el mundo. La propuesta de paz y de justicia para todos, por la presencia del Espíritu de Dios, y por medio de hombres y mujeres que creen, hace brotar y florecer esta semilla en medio de las fuerzas del mal que se encuentran a nuestro alrededor”.
Mons. De Jesús nació en 1940 en Manila. Entró en la congregación de los Oblatos de María Inmaculada y se comprometió siempre por la paz y la reconciliación, con su estilo pastoral simple y de intensa oración. En el Vicariato Apostólico de Jolo ha nacido un movimiento que está recogiendo documentación y testimonios para pedir se inicie el proceso de Beatificación. (PA) (Agencia Fides 30/3/2007 líneas 31 palabras 407)
