EUROPA/ALBANIA - FUNDACIÓN Y BENDICIÓN DEL PRIMER CARMELO EN ALBANIA: EN EL MISMO DÍA UNA JOVEN ALBANESA RECIBIÓ EL HABITO RELIGIOSO

jueves, 23 octubre 2003

Sapë (Agencia Fides) – En la parroquia de Nenshat, en Albania fue fundado y bendecido el “Carmelo de la Sagrada Familia y de San Miguel”, primer Carmelo de las Carmelitas Descalzas en este país. Las seis Carmelitas que forman la nueva comunidad provienen de varios monasterios de Croacia: cuatro son croatas y dos albanesas. El mismo día de la bendición del monasterio recibió el habito carmelitano una joven albanesa.
En la solemne Eucaristía, abierta al público, el 29 de septiembre, participaron una treintena de sacerdotes de diversas partes de Albania, Kosovo y Montenegro. Presidió el rito el Administrador apostólico de la diócesis de Sapë, Mons. Dodë Gjergji, quien en su homilía dijo: “Dios ha querido este monasterio, las monjas han aceptado, los bienhechores han ayudado, muchos fieles de esta región han dado su aportación y yo hoy exulto de alegría”.
Estaban presentes en el rito el Nuncio Apostólico en Albania, Mons. Giovanni Bulaitis; el Arzobispo de Bar (Monte Negro) Zef Gashi; el Vicario general de la archidiócesis de Scutari, el P. Lucjan Avgustini, provincial de los capuchinos de Bari. Los capuchinos de hecho tiene su convento cercano al monasterio y todos los días van a celebrar misa a las mojas. Desde Croacia fueron el P. Jure Zecevic, Asistente de la Federación croata de las monjas; la Madre Grabiella, priora de Bistrica y Presidente de la Federación, la Madre Ilijana, priora de Brezovica. Estaba también presente, en nombre del P. General OCD, P. Zdenko Krizic, Vicario General.
Después de una largo periodo de dictadura comunista en el que todas las iglesias fueron destruidas y toda religión prohibidas, ahora viven en Albania un 10/15% de católicos. El resto de la población está constituida por ortodoxos (20/25%) y musulmanes. La diócesis de Sapë, donde se encuentra el monasterio, tiene cerca de cien mil fieles católicos y es numéricamente más grande despajes de Scutari. La diócesis tiene una treintena de parroquias pero solo cinco sacerdotes diocesanos. Hay también tres religiosos capuchinos y un franciscano, venidos desde Italia para ayudar. El país es pobre y también la Iglesia, que se encuentra ahora en la fase de tener que reconstruir las iglesias destrozadas y de espacios necesarios para su misión, pero con medios económicos muy escasos. La Iglesia local cuenta mucho con la ayuda espiritual de las monjas para continuar su misión y consolidar la comunidad ya existente. (S.L.) (Agencia Fides 23/10/2003 Líneas: 32 Palabras: 411)


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