Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Roma (Agencia Fides)- “La democracia es una cultura. Necesitamos tiempo para que arraigue en la sociedad congolesa” afirma D. Apollinaire Malu Malu Muholongu, Presidente desde el 2004 de la “Comisión Electoral Independiente” que ha desempeñado un rol fundamental en el desarrollo de las últimas elecciones en la República Democrática del Congo.
D. Apollinaire es huésped en Roma de la Comunidad de San Egidio en cuya sede encontró a los periodistas y no pudo dejar de comentar los recientes enfrentamientos en Kinshasa entre los hombres de la protección del Senador Jean Pierre Bemba, que no aceptan reintegrarse al ejército, y la Guardia Presidencial del Presidente Joseph Kabila (ver Fides 23 y 26 de marzo de 2007). Según los embajadores de la Unión Europea en Kinshasa las víctimas de los enfrentamientos serían más de 600. “La reacción militar seguramente ha sido desproporcionada pero no se podía permitir que un grupo armado actuara fuera de la ley en la capital del país. Es verdad además que se dejó que el problema se agravara por mucho tiempo, ya que para evitar ser acusados de intimidar al jefe de la oposición, las fuerzas gobernativas no quisieron actuar antes de las elecciones”. Respondiendo a una pregunta de la Agencia Fides D. Apollinaire no quiso enfatizar el episodio aún juzgándolo grave. “Ciertamente la situación es difícil pero este incidente hay que considerarlo como un problema al interior del ejército y no como una cuestión que divide las fuerzas políticas. El problema es lograr que el orden público interno sea entregado a la policía. El ejército se debe alejar de la ciudad y se debe ocupar de proteger el territorio nacional de posibles ataques externos y de cuidar las fronteras. Los soldados deben llevar armas solo por motivos de servicio y tienen que ser pagados adecuadamente para evitar que vivan de la población. Actualmente no hay ninguna diferencia entre los hombres de una milicia armada y el ejército regular. Cuando llegan a una aldea se comportan del mismo modo saqueando a la población civil”. Según el sacerdote congolés son necesarios mayores esfuerzos para crear un verdadero ejército nacional. “Hasta el momento es sobre todo un rompecabezas” afirma. “Se han juntado hombres de distintos movimientos de guerrilla que se han enfrentado durante la guerra civil pero no se ha creado una conciencia unitaria ni un verdadero mando unificado. Esperamos lograrlo con la ayuda de la comunidad internacional”.
Otro desafío para el Congo, según D. Apollinaire, está en responder a las expectativas de la población: “El Congo está viviendo una etapa de transición desde su independencia en 1960. Hemos tenido continuos golpes de Estado y durante los ’70 el Presidente Mobutu no supo aprovechar las oportunidades económicas que se le presentaban al país. Se han desperdiciado recursos y por causa de la corrupción el país no tiene infraestructuras. No hay carreteras, puentes, vías fluviales eficientes, aeropuertos etc. Con la conclusión de la transición hacía la paz y la democracia la población exige estas cosas y un futuro para sus hijos”.
D. Apollinaire confirma la importancia del rol de la sociedad civil. “El buen suceso del proceso electoral es mérito de la movilización de toda la población que han dado una gran lección civil” nos recuerda. “Ahora que hemos elegido el líder necesitamos poner en funcionamiento los mecanismos de control y un sistema de equilibrio de poderes, esencia de la democracia. La sociedad civil tendrá un rol insustituible”. (L.M.) (Agencia Fides 28/3/2007 Líneas 38 Palabras 567).
