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La Haya (Agencia Fides) - La sociedad civil filipina denuncia al gobierno y a las Fuerzas Armadas filipinas por graves violaciones a los derechos humanos. La sesión del “Tribunal Permanente de los Pueblos”, organismo independiente de opinión nacido en 1979 y autónomo de las autoridades de los estados, formado por activistas de la sociedad civil internacional, tuvo lugar en la Haya del 21 al 25 de marzo.
En representación del pueblo filipino y de las minorías indígenas estaban presentes en la sesión dedicada a las filipinas (www.philippinetribunal.org) un consorcio de entes y organizaciones como “Hustisya!”, “Desaparecidos”, “Selda”, “Bayan”, “Karapatan”, “Bagong Alyansang Makabayan”, “Public Interest Law Center”, “Peace for Life”, “Philippines Peace Center & Ibon Foundation”, “Ecumenical Bishops Forum” y la “United Church of Christ of Philippines”.
Las organizaciones han iniciado el juicio al gobierno del presidente Gloria Macapagal Arroyo y de las Fuerzas Armadas por la violación grave y sistemática de los derechos civiles y políticos del pueblo filipino en los últimos años: 778 casos de ejecución sumaria, 186 casos de desapariciones forzadas, 203 masacres y 502 casos de tortura.
Se han denunciado además graves y sistemáticas violaciones de los derechos económicos, sociales y culturales tales como la liberalización de los precios de los productos derivados del petróleo, la privatización de industrias y recursos mineros, importación y exportación de recursos agrícolas, violación de la soberanía política y económica nacional así como la destrucción del ambiente. Estas organizaciones han denunciado también violaciones graves y sistemáticas al derecho de autodeterminación del pueblo filipino y de las minorías indígenas, reprimidos por la práctica de la llamada “guerra al terrorismo” impulsada al Sur del archipiélago gracias también al apoyo de las fuerzas USA. De hecho, entre los responsables de esta situación el Tribunal ha señalado también al gobierno americano, al Fondo Monetario Internacional, a la Banca Mundial, a la Organización mundial del comercio y a bancos y multinacionales extranjeras involucrados en la explotación de los recursos naturales en contra de las poblaciones indígenas.
Es la segunda sesión del tribunal dedicada a Filipinas, la primera se desarrolló en 1980 para denunciar la dictadura y la represión de Fernando Marcos.
Después de veintiséis años el Tribunal ha aceptado abrir nuevamente una sesión dedicada a Filipinas por tres razones: el caso de Filipinas es un modelo de las llamadas “guerras a baja intensidad”; Filipinas es un caso evidente de represión silenciosa y finalmente por que involucra también la emigración forzada, un producto de la globalización. (PA) (Agencia Fides 27/3/2007 Líneas 31 Palabras 407)
