AFRICA/ZIMBABWE - Violencia y el espectro del terrorismo interno; la crisis de Zimbabwe al centro del Vértice extraordinario de los Jefes de Estado de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC)

martes, 27 marzo 2007

Harare (Agencia Fides) - Se agrava la crisis en Zimbabwe, donde en los últimos días se han verificado algunos atentados con bombas incendiarias rudimentarias. Según la policía local, el 24 de marzo fue lanzada una botella Molotov contra un supermercado en Harare, la capital del País. El 23 de marzo fueron lanzadas bombas lacrimógenas e incendiarias en el interior de un tren con 750 personas a bordo, en dirección a Bulawayo, la segunda ciudad del País, durante una de sus paradas. Al menos 5 personas han sido hospitalizadas, entre ellas una persona en cinta que ha perdido el niño. El mismo día, en Mutare, a 300 kilómetros de Harare, desconocidos atacaron con botellas incendiarias la estación local de policía. En este caso no se han notificado víctimas.
Las autoridades de la policía acusan a los militantes del Movimiento Democrático por el Cambio (MDC), principal partido de la oposición, de haber realizado los ataques, y han hecho público que los policías tienen la autorización para usar armas para detener la violencia. Los dirigentes del partido, que se declaran totalmente extraños a los episodios de violencia, insinúan la hipótesis de posibles provocaciones por parte del servicio secreto local, para atribuir a la oposición las acciones terroristas con el fin de alinear las simpatías de la población.
La crisis económica, social y política de Zimbabwe parece empeorar cada día más. El Presidente Robert Mugabe, ya había puesto en dificultad a la oposición representada por la MDC (ver Fides 14 y 17 marzo 2007), ahora debe hacer frente a la oposición interna de su partido, ZANU-PF (Unión Nacional de los Africanos de Zimbabwe- Frente Patriótico). Frente a la trágica situación del País (desocupación e inflación entre las más altas del mundo, el sector agrícola, un tiempo florido, a pedazos), en el interior del partido al gobierno crece el descontento de aquellos que no quieren ser identificados con la política de Mugabe. El Presidente ha tenido que rendirse a los opositores internos a su partido que han rechazado sostener la extensión de su mandato hasta el 2010. Las elecciones presidenciales se tendrán por lo tanto, como previsto, en el 2008. Mugabe ha anunciado que será candidato. Los jóvenes del ZANU-PF parecieran no querer apoyar su candidatura y miran favorablemente al ex comandante del ejército Solomon Mujuru, que guía la oposición interna al partido. La mujer de Mujuru, Joyce, ha sido nombrada Vicepresidente por el mismo Mugabe en diciembre del 2004. Diversos observadores pensaban que el nombramiento fuese el preludio de una sucesión, pero Mugabe parece haber cambiado de idea.
Los gobiernos occidentales están cada vez más convencidos que las esperanzas de cambio del País están en las corrientes disidentes del ZANU-PF, y no creen que los partidos de la oposición sean capaces, por sí mismos, de obligar a Mugabe al retiro.
Mons. Pius Ncube, Arzobispo de Bulawayo, ha llamado a una serie de manifestaciones pacíficas para obligar al Presidente a las dimisiones.
La crisis de Zimbabwe está del Vértice extraordinario de los Jefes de Estado de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) que inicia el 28 de marzo, en la capital de Tanzania, Dar es Salaam. (L.M.) (Agencia Fides 27/3/2007 líneas 40 palabras 560)


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