AMERICA/COLOMBIA - El Presidente de la Conferencia Episcopal pide defender la vida, la familia y la paz en su Mensaje de Semana Santa: “Si salvamos la familia, estamos reconstruyendo la humanidad”

martes, 27 marzo 2007

Bogotá (Agencia Fides) - El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, Arzobispo de Tunja, ha lanzado un mensaje para defender la vida, la familia y la paz en su Mensaje con motivo de la Semana Santa titulado “Tiempo, de gracia, de reconciliación y de paz”, recordando que este tiempo es precisamente la oportunidad que ofrece el Señor a todos, para reflexionar, realizar un análisis serio de la realidad y llegar así a la conversión sincera y al compromiso decidido.
En primer lugar recuerda que el don de la vida es un regalo del amor de Dios y en este sentido, debe llamar especialmente la atención “el atropello permanente a la vida de las personas, que sigue expresándose en asesinatos y secuestros, en el terrorismo y la violencia, el narcotráfico, la deshonestidad y la corrupción, la promoción y defensa del aborto, hechos que manifiestan el deterioro moral y la pérdida de valores humanos indispensables para la subsistencia de la sociedad”. Precisamente desde la cruz Jesús se presenta como Señor de la vida y llama a todos a al opción por la vida en plenitud. Por ello, el Presidente de la CEC exhorta en su Mensaje al Gobierno y al Congreso para que “promuevan una ley que institucionalice la Jornada Nacional del Niño por Nacer, para el 25 de marzo de cada año, expresión del compromiso serio a favor de toda vida humana desde el vientre materno”. Así mismo pide que se garantice una buena calidad de vida a todos, luchando contra la pobreza, la injusticia y la inequidad.
Respecto a las familias, Mons. Castro afirma que “la transmisión de la fe y de los valores humanos y culturales son responsabilidad primera del hogar”, por ello, realiza un llamamiento a “reconstruir el tejido íntimo del amor, de la entrega y la responsabilidad de nuestros hogares” y a “rechazar todo intento, aún legislativo, de descomponer la familia y de crear otros conceptos que atentan contra la experiencia fundamental de la comunidad de vida y amor entre un hombre y una mujer”. “Si salvamos la familia, estamos reconstruyendo la humanidad”, afirmó.
“El país se encuentra en un proceso de purificación, de búsqueda sincera de la verdad de muchos acontecimientos que han oscurecido el panorama de la vida nacional” y por ello, Colombia tiene ahora la oportunidad “para enmendar los errores del pasado e iniciar un proceso de recuperación de la moralidad pública desde las instituciones locales, regionales y nacionales”. En este sentido, continua el Presidente “la reconciliación y el perdón, el re-encuentro, el diálogo y la sana convivencia entre todos continúa siendo el mensaje de la Iglesia”. Para construir esa paz, se debe respetar la dignidad de todo ser humano y buscar una solución pacífica y dialogada de los conflictos, compromiso que debe empezar en la misma familia. Para ello pide a todos acompañar con la oración “los esfuerzos encaminados a lograr el cese al fuego y hostilidades, el desarme y la convivencia en paz”. (RG) (Agencia Fides 27/3/2007 Líneas: 37 Palabras: 527)


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