ASIA/CHINA - “Obispos y sacerdotes están todos listos a sufrir, convencidos de que son benditos aquellos que sufren a causa de la justicia”: la partida de Mons. Bonaventura Luo Jun, Obispo de Shohchow

lunes, 26 marzo 2007

Shohchow (Agencia Fides) - El jueves 15 de marzo ha muerto S. E. Mons. Bonaventura Luo Jun, Obispo de la Diócesis de Shohchow (Shuoxian/Shuozhou), en la parte septentrional de la provincia de Shanxi (China Continental), situada a 340 kilómetros al sudoeste de Pekín. El Prelado tenía 90 años. La causa de la muerte ha sido insuficiencia renal y complicaciones cardíacas, luego de la operación a la que se tuvo que someter por la fractura de una pierna, causada por una caída hacia la mitad del pasado mes de enero.
Mons. Luo nació en 1917 en un barrio de la ciudad de Shuozhou. Entró en el seminario menor en 1935 y luego de completar los estudios de filosofía y teología fue ordenado sacerdote en 1944. Después de haber servido a su diócesis como párroco por diversos años, pasó a la arquidiócesis de Lanzhou (provincia de Gansu). De 1949 a 1954 regresó a su país natal y trabajó como campesino. En 1954 retomó los estudios en Fenyang y a continuación trabajó en un hospital. Sus conocimientos médicos le permitieron abrir en 1986 una clínica oftalmológica: “La clínica - decía - es de gran ayuda también para la evangelización, porque, además de curar la vista, abre los ojos del espíritu a los católicos y a los no católicos”. Fue consagrado Obispo el 8 de julio de 1990 a la edad de 73 años, y permaneció a la guía de la diócesis por 16 años hasta su muerte.
La Diócesis de Shohchow (Shuoxian/ Shuozhou), situada en un área de difícil acceso, sobre una superficie de 17.000 km cuadrados, es muy pobre. Cuenta con alrededor de 10.000 católicos, en su mayor parte campesinos, dispersos en 17 localidades: hay dos sacerdotes ancianos y diez jóvenes, así como unas diez religiosas de la Congregación diocesana de las Dominicanas de San José.
La comunidad católica de la circunscripción eclesiástica está fuertemente comprometida en favor de la población local con obras sociales, como la clínica oftalmológica, abierta en 1986 del entonces Padre Luo y funcionando bien hasta el día de hoy.
Quien ha conocido a Mons. Luo, lo recuerda como un hombre sólido en la fe, y un grande Obispo, siempre fiel a la comunión con la Iglesia universal. Frente a las dificultades el Prelado respondía aplicando a sí mismo y a su clero la bienaventuranza, proclamada por Jesús en la montaña: “Obispos y sacerdotes están todos listos a sufrir, convencidos de que son benditos aquellos que sufren a causa de la justicia”.
Los funerales han sido celebrados en la mañana del 21 de marzo. La S. Misa ha sido presidida por Su Excelencia Mons. Silvestro Li Jiantang, arzobispo de Taiyuan, con la participación de los Obispos de Yuci y Fenyang y de muchos sacerdotes y fieles de la provincia. (S.L.) (Agencia Fides 26/3/2007)


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