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Ciudad del México (Agencia Fides) - La Iglesia de México se moviliza fuertemente en contra de la iniciativa de ley que pretende agregar una causal más a la permisividad del aborto en el Distrito Federal. La iniciativa para reformar el código penal y la ley general de salud pretende que se apruebe la permisión del aborto hasta las 14 semanas de gestación. La arquidiócesis de México junto con más de 50 asociaciones civiles, fieles laicos y miembros de otras confesiones religiosas realizaron ayer, 25 de marzo, con motivo de la Jornada por la Vida, una gran peregrinación por la Vida hasta la Basílica de Guadalupe donde tuvo lugar la celebración de la Eucaristía presidida por el Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo Primado de México. Durante la Peregrinación se ha pedido especialmente por el respeto de la vida humana desde el momento de la concepción y hasta la muerte natural; por las mujeres para que valoren el precioso don de la maternidad; por los legisladores para que protejan los derechos humanos empezando por el primero que es el derecho a la vida desde el preciso momento de la fecundación; por nuestros políticos y gobernantes, para que se entreguen en la búsqueda del bien común; por los ancianos; por los enfermos y minusválidos.
La Arquidiócesis de México había publicado algunos días antes un comunicado titulado “la Iglesia no ha sido derrotada” en el que “la Iglesia y la sociedad civil no se experimentan vencidas ante una batalla a favor de la vida humana que, de hecho apenas comienza”. Así mismo se afirma que “la Iglesia no callará pues, si quiere ser fiel a su Señor, tiene el deber profético de denunciar el pecado, el mal y la injusticia, por lo que debe confrontar la mala conciencia de quienes pretenden legalizar el asesinato de los más pequeños e indefensos, tiene que advertir de las consecuencias funestas de un proceder perverso regido por el egoísmo y el subjetivismo que pretenden disfrazar de derechos, lo que sólo es libertinaje”.
También el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo de Guadalajara, uniéndose a otras muchas voces ha declarado que “el aborto es un asesinato y no debe legalizarse nunca”, a la vez que ha manifestado su unión a todas las voces que se han alzado “contra esa legislación infame contra esa legislación inhumana que atenta contra el derecho fundamental que es el derecho a la vida”. Ha señalado que “es aberrante, es un crimen sin sentido” . El Cardenal ha llamado a los católicos a despertar e informarse sobre lo que se está jugando ahora, en este momento, en relación a los dos problemas fundamentales del aborto y el matrimonio de personas del mismo sexo: “se esta jugando nada menos que el bien de la familia, la célula fundamental de la sociedad y de la iglesia que se si se enferma todo el cuerpo se enferma, que si la familia falla, no hay futuro”.
Por su parte el Presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Texcoco, Mons. Carlos Aguiar Retes, ha manifestado que “la defensa de la vida no es sólo cuestión de dogma de fe sino un derecho humano” y por tanto, la Iglesia católica está en contra del aborto por el principio de defender derechos humanos, en este caso de la persona concebida. (RG) (Agencia Fides 26/3/2007 Líneas: 39 Palabras: 595)
