VATICANO - Hace diez años moría Mons. Tiziano Scalzotto, Subsecretario y luego Consultor de la Congregación para la evangelización de los Pueblos

viernes, 23 marzo 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Exuberante, inteligente y agudo, de una espiritualidad profunda y de una caridad escondida e igualmente profunda: con estos pocos rasgos se podría resumir la personalidad de Mons. Tiziano Scalzotto, de quien se celebran en estos días (20 de marzo) los diez años de su muerte. Llamado a Roma de la nativa Vescovana, en la provincia de Padua, dónde nació en 1915, para prestar servicio en la entonces Congregación de Propaganda Fide en octubre de 1952, en el 53 fue nombrado redactor para los territorios del África oriental y centro-occidental.
Durante su servicio en el Dicasterio misionero realizó varios viajes por los territorios de misión en África y Medio Oriente, acompañando al Prefecto de la Congregación, Card. Gregorio P. Agagianian, el Secretario, Su Exc. Mons. Sergio Pignedoli y el Papa Pablo VI cuando se fue a Uganda en 1969. El 24 de enero de 1976 fue nombrado Subsecretario de la CEP. En noviembre de 1986 dejó el cargo y fue nombrado Consultor de la Congregación y Canónigo de la Patriarcal Basílica Vaticana.
Juan Pablo II lo apreciaba mucho y le gustaba gozar de su compañía. Mons. Tiziano Scalzotto era muy agudo, culto pero también profundamente humilde, de trato sencillo y apasionado a la hora de argumentar. Era un predicador eficaz, escritor y ponente de gran calidad. Solía decir que el don más bello que Dios le había hecho era haberle dado dos padres pobres pero muy sabios, intensamente cristianos y humildes, cualidad que también él heredó de su familia. (S.L) (Agencia Fides 23/3/2007; Líneas: 21 Palabras: 275)


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