VATICANO - "El cristiano está llamado a movilizarse para hacer frente a los múltiples ataques a los que está expuesto el derecho a la vida": declaración final de la XIII Asamblea General de la Pontificia Academia por la Vida

sábado, 17 marzo 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - En los días 23 y 24 de febrero pasado, la Pontificia Academia por la Vida, con ocasión de su XIII Asamblea General, ha tenido el Congreso internacional sobre el tema: "La conciencia cristiana en apoyo del derecho a la vida", dónde se ha discutido sobre la objeción de conciencia y la continua formación y profundización de la conciencia.
Como es usual, en la conclusión de los trabajos, la Pontificia Academia por la Vida ha publicado las consideraciones que surgieron del debate.
"En lo más profundo de su conciencia descubre el hombre la existencia de una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal". Este el primer punto fuertemente sustentado por los congresistas que, haciendo referencia a la Constitución Pastoral Gaudium et Spes (16), han recordado que "el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste la dignidad humana y por la cual será juzgado personalmente”.
"Para que el hombre pueda llegar a actuar siempre según los juicios de su conciencia moral para realizar el bien en la verdad, es necesario que él realice todos los esfuerzos para una formación continua, nutriéndola con aquellos valores que corresponden a la dignidad de la persona humana, de la justicia y el bien común", se cita en el documento conclusivo.
"Además, no se pueden callar las numerosas dificultades que la conciencia cristiana de los creyentes encuentra hoy en sus juicios y en su recorrido formativo, a causa del contexto cultural en que se encuentra sumergida la vida de los creyentes, o de las normas jurídicas vigentes que han abierto y están abriendo la brecha ruinosa de las despenalizaciones: se prevén excepciones al derecho individual a la vida, se están legitimando cada vez más numerosos atentados contra la vida humana, terminando de hecho por desconocer que la vida es el fundamento de cualquier otro derecho de la persona, y que el respeto debido a la dignidad de todo ser humano es el fundamento de la libertad y la responsabilidad. A este propósito, Benedicto XVI ha recordado que 'el cristiano está llamado a movilizarse para hacer frente a los múltiples ataques a que está expuesto el derecho a la vida"' (Benedicto XVI, ibid).
En el documento se evidencia como, "en particular para las profesiones sanitarias, es difícil el ejercicio del derecho a la objeción de conciencia, puesto que este derecho generalmente sólo es reconocido a las personas individuales, y no a las estructuras hospitalarias o asociaciones."
Por último, se desea "una legislación que complete el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamado por las Naciones Unidas en 1948, para garantizar el derecho a la objeción de conciencia y defender este derecho contra toda discriminación en los campos del trabajo, de la educación y de la atribución de los beneficios por parte de los gobiernos." (AP) (17/3/2007 Agencia Fides; Líneas: 39 Palabras: 547)


Compartir: