ASIA/CHINA - La comunidad católica celebra a San José, Patrono de la misión en China: los católicos chinos siempre han conservado una profunda devoción hacia el Santo

sábado, 17 marzo 2007

Pekín (Agencia Fides) - Desde principios de marzo, mes dedicado a San José por los católicos chinos, la muchedumbre que se acercan hasta el santuario dedicado exclusivamente al Santo, que se encuentra en el Monte Pin Yin de la provincia de Shan Dong, va aumentando. En el día de la fiesta, el 19 de marzo, el Santuario verá reunirse aquí una marea de gente: desde la senda con el Via Crucis hasta la iglesia sobre la cima de la montaña, peregrinos de todas las edades llenarán todos los rincones. Según el responsable del Santuario, "cada año vemos nuevos cambios sobre todo en tres aspectos: cada vez más jóvenes, siempre rostros nuevos y ofertas cada vez más generosas". La campana donada por un fiel de Tian Jin continua tocando en el día de la fiesta y se oye desde muy lejos llamando de nuevo a la oración y rendir homenaje al Santo. El pueblo bajo el monte de S. José, compuesto por unas 100 familias católicas, acoge a los peregrinos que llegan aquí desde todas las partes de China, también de Asia y de otros países del mundo.
Según refieren los sacerdotes de Pekín, estando en Cuaresma, muchos grupos (juveniles, de catequesis) participarán además de en la Misa solemne en encuentros de convivencia sobre la figura de S. José relacionándolo con el tema cuaresmal. El 19 de marzo, 18 religiosas de la Congregación diocesana de S. José emitirán sus votos perpetuos en la parroquia de Bei Tan (S. Salvador) dónde se encuentra la casa Generalicia y el noviciado de la comunidad.
Segunda la tradición, son muchas iniciativas para la fiesta de S. José en todas las comunidades católicas chinas. Muchas generaciones de católicos chinos han conservado siempre y conservan todavía una ferviente devoción a S. José, Patrono de la Misión en China, símbolo de humildad, sencillez, autenticidad, diligencia y obediencia. "La vida vivida en silenciosa dedicación y servicio hace que los sintamos muy cercano - afirma un sacerdote que se ocupa de la pastoral de la comunidad católica de Pekín -. Él es también el patrono de la buena muerte y como la tradición china y la cultura china hacen tanta referencia a estos aspectos de la vida y la muerte, por ello los fieles chinos tienen un cariño especial por él. Eso es evidente dado el hecho de que numerosas iglesias, estructuras eclesiásticas, seminarios, congregaciones religiosas nacionales y diocesanas, institutos de caridad como orfanatos, casas para ancianos y escuelas, están dedicadas a San José". (NZ)(Agenzia Fides 17/03/2007 Líneas: 29 Palabras: 440)


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