AMERICA/MEXICO - La Conferencia Episcopal Mexicana condena el aborto y el infanticidio como "crímenes abominables"

martes, 13 marzo 2007

Ciudad de México (Agencia Fides) - La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha definido como crímenes abominables tanto el aborto como el infanticidio, y ha expresado su rechazo a toda iniciativa de ley para la despenalización del aborto en la capital del país.
En el mensaje "No matar: Reza por la vida", los Obispos de México han subrayado el hecho de que ya desde el siglo I la Iglesia ha afirmado la maldad moral de todo tipo de aborto provocado. "Esta enseñanza no ha cambiado, permanece invariable" han añadido.
La Asamblea Legislativa de Ciudad de México está discutiendo una iniciativa que "permitiría el aborto durante las primeras 14 semanas de embarazo". Una medida similar permitiría a los médicos del sistema sanitario local usar la píldora abortivo RU-486 para "interrumpir" los embarazos.
A este respeto, la jerarquía católica ha reafirmado que "el trabajo esencial de una sociedad justa e incluyente, sobre todo a favor de los más indefensos, ha de proteger la vida con el máxima cuidado, desde el momento de la concepción".
En el mensaje difundido por el gabinete de prensa de la CEM, los Obispos han dicho que "estas palabras no pretenden ser una demanda necia sino una súplica por la vida de los más indefensos; vida que debe ser respetada y protegida de manera absoluta. Desde el primero momento de su existencia el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida", ha añadido.
El derecho de todo individuo a la vida es un elemento constitutivo de la sociedad civil y su legislación. "Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política", han subrayado los Obispos.
"Estos derechos no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado; pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona". La jerarquía católica ha afirmado además que "cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley."
La CEM ha evidenciado que cuando "el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del estado de derecho."
Los Obispos mexicanos han declarado que en general los científicos y los profesionales de la salud así como los legisladores de las comisiones para la Salud y educación y la sociedad "tienen hoy la oportunidad de reafirmar un compromiso con la vida". (AP) (13/3/2007 Agencia Fides; Líneas: 35 Palabras: 458)


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