OCEANIA/ISLAS SALOMÓN - La comunidad católica recuerda y rinde honor a Mons. Gerard Francis Loft, misionero y Obispo en las islas Salomón, a un mes de su muerte

lunes, 12 marzo 2007

Honiara (Agencia Fides) - "Jesús dijo a Simón: No temas, desde ahora serás pescador de hombres" (Lc 5, 11). Este pasaje del Evangelio, al final de la "pesca milagrosa", fue uno de los más importantes en la vida de Mons. Gerard Francis Loft (1933-2007), misionero de la Sociedad de Maria y Obispo, que desarrolló su servicio pastoral en las Islas Salomón durante 45 años. Mons. Francis volvió a la Casa del Padre el 4 de febrero pasado y toda la comunidad católica del archipiélago, a un mes de la desaparición, recuerda su celo, su gran espiritualidad, su fuerza misionera, su humildad y ferviente caridad.
En su comunidad los fieles dicen hoy: "Damos gracias a Dios por el don de Mons. Gerard, y agradecemos a su congregación religiosa que lo envió aquí. Como los apóstoles fueron 'pescadores de hombres' y, superando dudas y dificultades, creyeron en el Reino de Dios, así ha sido para nosotros Mons. Gerard: un maravilloso Pastor, que ha cuidado su rebaño y criado con paciencia los pequeños corderos."
Profeso en la Sociedad de Maria en 1954, ordenado sacerdote en 1958, el P. Loft llegó a las Islas Salomón en 1959. Después de años de servicio pastoral y evangelización, fue ordenado como primer Obispo de Auki y de Malaita en el 1983. Los últimos años de su vida, como Obispo emérito, ha sido llamado a desarrollar servicio en Nueva Zelanda.
Mons. Loft viajó mucho por el archipiélago para llevar la Buena Nueva, para celebrar los Sacramentos, para realizar catequesis, para mostrar su cercanía y solidaridad al pueblo de Dios en años difíciles como los de la guerra civil.
Cuentan los fieles que lo conocieron: "Era un hombre de oración, tenía muchas calidades y sabía hacer de todo. Aprendió muchos de los dialectos de las islas y la gente lo amaba porque se identificaban con él. Pero era sobre todo un 'pescador de hombres': sabía tocar el corazón de las personas, testimoniando a Jesús”.
El Obispo también trabajó para mejorar la asistencia sanitaria en las islas Salomón y para superar algunos tabú culturales existentes contra las mujeres o los recién nacidos, apoyando muchos programas de desarrollo y promoción social a favor de las mujeres y de las comunidades más pobres. (PA) (Agencia Fides 12/3/2007 Líneas: 30 Palabras: 398)


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