AFRICA/ZAMBIA - "La mujer como el hombre, han sido creados a imagen de Dios y debe ser respetada" afirma el mensaje de los Obispos de Zambia para el día internacional de la mujer

Lusaka (Agencia Fides) - "En el día dedicado a la Fiesta Internacional de la mujer cuyo tema es "Cese la impunidad de la violencia contra mujeres y chicas", queremos reflexionar y comprender que las mujeres y las jóvenes han sido creadas a imagen y semejanza de Dios" afirma un mensaje del Centro para la Justicia, el Desarrollo y la paz de la Conferencia Episcopal de Zambia, enviado a la Agencia Fides.
Siendo criaturas de Dios, las mujeres y las jóvenes "deben ser siempre respetadas y valoradas" continúa el mensaje. Recordando la parábola del Buen Samaritano afirma que "como todos, las mujeres constituyen el prójimo que debe ser amado. Son hijas de Dios y hay que cuidarlas del mismo modo como Dios se ocupa de ellas. Dios las ama y espera que nosotros las amemos también. Ama al prójimo como a tí mismo. Recordamos las palabras de Jesús que ha dicho que quien cumple la voluntad de su Padre, se convierte en su hermano, hermana y madre."
El mensaje señala que "lo que ocurre hoy en el mundo deja mucho que desear. En nuestro País, Zambia, difícilmente se da algún día en el que no se lea en los periódicos que una joven haya sido violentada, abusada, o que una mujer haya sido violada por una banda o pegada por el marido, el novio o el empresario. Conocemos muy bien estas historias. Historias que provocan escalofríos del disgusto”.
Nos preguntamos pues "¿qué es lo no funciona en nuestra sociedad? ¿Está volviendo hacia atrás la civilización, hacia el mundo animal? ¿Es tan ciega la ley que permite que continúen dándose estas violencias? ¿Qué está ocurriendo en la moralidad de las jóvenes generaciones?”. La contestada a estas preguntas, según el centro para la Justicia, el Desarrollo y la paz de la Conferencia Episcopal de Zambia, no puede prescindir de las siguientes consideraciones: el abandono del sentimiento del temor hacia lo divino y lo sagrado; la pérdida del sentido de la familia ampliada africana ("antes se podía dejar los propios hijos a los vecinos durante días. ¿Hoy quién osaría hacerlo? En ciertos casos ni siquiera están seguros los niños en la propia casa”)"; las mujeres y las jóvenes siguen siendo vistas cómo "seres nacidos para trabajar como burros, hacer todos los trabajos pesados en la familia y en las comunidades. Sin ellas las casas y las comunidades dejarían de funcionar. ¿Estamos seguros que ante Dios este trato es correcto?” (L.M) (Agencia Fides 7/3/2007 Líneas: 30 Palabras: 438)
Catholic Centre for Justice, Development and Peace: www.ccjdp.org.zm