AFRICA/UGANDA - La historia de Grace, enfermera en Uganda. Con ocasión del 8 de marzo Médicos con África CUAMM invita a recordar a todas las mujeres que luchan y esperan en el África de hoy

martes, 6 marzo 2007

Roma (Agencia Fides) - Mujeres que no se rinden, que no pierden la dignidad y el orgullo, a pesar de una vida de privaciones y fatigas. Mujeres que lo consiguen, que logran estudiar, realizarse profesionalmente, mantener a sus hijos, también en África.
Es la historia de Grace, una enfermera que colabora con Médicos con África CUAMM en Uganda. Con ocasión del 8 de marzo la invitación es a recordar a todas las mujeres que, como ella, lucha y esperan en el África de hoy.
Grace Kinyera es una enfermera del hospital de Naggalama. Tiene 42 años y es madre de su cinco hijos más dos adoptados. Escapada hace diez años del Norte por la guerra, ha trabajado durante diez años en Kampala y desde hace siete en Naggalama, en un hospital al sur de Uganda respaldadapor CUAMM. Aún siendo una enfermera cualificada gana apenas 150.000 shellini ugandeses, más o menos 70 euros al mes. Desde que empezó no ha tenido ningún aumento de sueldo, ninguna promoción, ningún curso, porque el hospital no puede permitírselo. Trabaja duramente, dedicándose de manera total a la farmacia, más allá del sueldo que recibe. Se reconoce en eso el amor y la dedicación en lo que hace, el cariño que tiene hacia la gente de Naggalama y sus colegas, de quienes es representante en el team de gestión del hospital.
Para "redondear" el sueldo compra papel reciclada y prepara manualmente los sobres en que se ponen las medicinas por distribuirlas entre los pacientes del hospital. Es la administración del hospital quien le compra a ella los sobres: un trabajo artesanal al que se dedica los fines de semana. Pero los esfuerzos de esta mujer para asegurar su supervivencia y la de sus hijos no terminan aquí. Cava un pedacito de tierra, dónde cultiva tomates, judías y otras hortalizas. Para cuadrar el balance de sus economías hace largos viajes, incluso de horas, para llegar hasta el mercadillo más barato donde comprar cosas para, conservar y tenerlas para los períodos más duros.
Algunos voluntarios del Cuamm siguen pagando una parte de los impuestos escolares de sus niños.
Desde hace años, Grace vive sola. No proviene de una familia acomodada, todo lo contrario, pero ha sabido valerse por si sola. Su suerte ha sido poder estudiar hasta llegar a obtener el diploma de enfermera. Sueña con poder un día profundizar sus estudios. La religión católica, le ha enseñado que los milagros ocurren. Y ella espera en un milagro. Mientras tanto ha puesto sus sueños en el cajón y lucha cada día para asegurar la escuela a sus chicos. Cree fuertemente en la educación como vía de rescate y crecimiento. Es una madre trabajadora modelo, como muchas, en el África de hoy. (AP) (6/3/2007 Agencia Fides; Líneas: 35 Palabras: 487)


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