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Rafaela (Agencia Fides) - “La alegría de ser familia” es el título de la Carta Pastoral escrita por Mons. Carlos María Franzini, Obispo de Rafalea (Argentina) a todos los fieles para esta Cuaresma 2007, en la que recuerda que “la Cuaresma es una buena oportunidad para redescubrir la belleza y la alegría de ser familia y para reconocer que la vocación de ser familia anida en el corazón de todos los hombres, porque en familia fuimos pensados por el Creador”. Recuerda el Obispo en su Carta Pastoral el compromiso que asumió la diócesis el año pasado en el nuevo camino pastoral de “consolidar el encuentro con Jesús, mediante una intensa vida sacramental, para que seamos testigos y servidores suyos, en las diferentes realidades de nuestra diócesis” y tanto en las parroquias, como en las escuelas y movimientos se han realizado diversas actividades a lo largo del año para concretar este objetivo. Dentro de estos compromisos la diócesis ha buscado dar respuesta al desafío de la crisis familiar, “institución básica de la Iglesia y de la sociedad, que hoy está severamente amenazada”. Para lo cual se propusieron “iniciativas concretas y creativas de participación y acompañamiento a las familias, para que recuperen la conciencia de su misión y asuman su rol de primeras educadoras de la fe”.
Efectivamente, según recuerda el Obispo en el texto, la vida familiar está severamente amenazada por varios motivos: los vínculos son frágiles y los compromisos fugaces, la situación económica, se cuestionan los valores tradicionales que dan sustento a la familia, se quieren imponer, como signo de progreso, nuevos “modelos familiares... Ante esta situación, Mons. Carlos María, alerta del peligro de caer en el escepticismo y pensar que no se puede hacer nada, lo cual es un gran error. “Antes como hoy la familia fue cuestionada de manera explícita o velada. Antes, como hoy, hubo familias muy cristianas y otras no tanto”. Además “a pesar de los embates y las dificultades, la familia sigue siendo punto de referencia necesario para la mayoría de los argentinos”. Por ello, la Cuaresma es un tiempo propicio para “revalorizar nuestra propia experiencia familiar, apreciando las cosas buenas recibidas de nuestra familia y proponiéndonos hacer nuestro aporte para mejorar aquellas cosas no tan buenas que nos toquen vivir”.
El Obispo propone algunas iniciativas concretas que pueden iniciarse durante la Cuaresma, si bien deben continuar luego. Entre ellas pide un renovado esfuerzo para revitalizar la catequesis familiar para la preparación de los niños a su primera comunión y confirmación. Recuerda además que son las mismas familias las “escuelas” naturales que preparen a los jóvenes a la vida matrimonial. Así mismo, como signo del deseo de afianzar la pastoral familiar, la diócesis está preparando el Primer Encuentro Diocesano de Familias, que se realizará el domingo 28 de octubre del 2007. “Con este encuentro - anuncia el Obispo - queremos celebrar la alegría de ser familia y desde ya quiero comprometer a todos, pastores y fieles, en la oración y el trabajo a favor de este acontecimiento que será central en la vida pastoral de la diócesis durante este año 2007”....“Todo lo que hagamos en favor de las familias- afirma el Obispo - redundará directamente en bien de la Patria y de su afianzamiento moral e institucional”. (RG) (Agencia Fides 6/3/2007 Líneas: 40 Palabras: 571)
