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Seúl (Agencia Fides) - Ha sido un acontecimiento muy intenso y significativo: los jóvenes católicos coreanos, durante la peregrinación de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud en tierra coreana, han vivido un momento de oración en la frontera con el Norte, rezando por la reconciliación, el perdón y la paz. "Que la Cruz de Cristo - han dicho durante el conmovedor momento de oración en el que han participado jóvenes, sacerdotes, religiosos, y también algunos militares - sea el puente que una los dos Coreas y ayude a superar los muros y las barreras que dividen los corazones de los hombres."
Más de 100 jóvenes llevaron la cruz hasta el llamado "Puente de la libertad “ adyacente al río Imjingak, lugar histórico de la guerra de Corea, en la zona fronteriza. La participación en el encuentro de oración ha sido muy grande por parte de todos los jóvenes, procedentes de las diversas diócesis coreanas. Los jóvenes han pedido por la reunificación y luego han recitado el Santo Rosario, llevando la cruz en procesión hasta la llamada "zona desmilitarizada”; unión entre los dos Coreas.
"Con este encuentro hemos comprendido de modo más profundo el papel que tenemos nosotros, los jóvenes: promover la unidad difundiendo el espíritu de la cruz", han subrayado los participantes.
Corea del Norte y Corea del Sur están formalmente todavía en estado de guerra, después del armisticio refrendado como consecuencia de la guerra de Corea combatida entre 1950 y 1953, que sancionó la división de la península.
La peregrinación de la Cruz de la JMJ en Corea está registrando una gran afluencia de jóvenes católicos, pero también de no católicos, en las celebraciones que se tienen en los distintos lugares dónde ha llegado la Cruz. La peregrinación de la Cruz en Asia continuará por Filipinas y Timor Oriental, por continuar luego en las islas del Océano Pacífico y llegar a Sydney en el 2008. (PA) (Agencia Fides 2/3/2007 Líneas: 26 Palabras: 340)
