Instrumentum mensis Januarii pro lectura Magisterii Summi Pontifici Benedicti XVI pro evangelizatione in terris missionum

sábado, 10 febrero 2007

Una de las citas más importantes del Santo Padre en el mes de enero ha sido la audiencia concedida a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, quienes presentan al Papa los saludos al inicio del año nuevo. En su discurso el Papa Benedicto XVI, como sus Predecesores, destacó las cuestiones “esenciales” que se deben enfrentar en todo el mundo, entre las cuales “escándalo del hambre, que tiende a agravarse, es inaceptable en un mundo que dispone de bienes, de conocimientos y de medios para subsanarlo”. Por esto la invitación del Pontífice a los Responsables de las Naciones más ricas “a tomar las iniciativas necesarias para que los países pobres, que a menudo poseen muchas riquezas naturales, puedan beneficiarse de los frutos de sus propios bienes”. De aquí la esperanza de que se retomen los negociados comerciales del «Doha Development Round» de la Organización Mundial de Comercio, y la continuación y aceleramiento del proceso de eliminación y reducción de la deuda de los países más pobres. Otros temas de particular importancia citados por el Papa han sido los del desarme, que ve multiplicarse los “síntomas de una crisis progresiva”, y las cuestiones vinculadas a la seguridad, que “deben tratarse con un enfoque global y clarividente”. Otro asunto relevante ha sido la del fenómeno migratorio: “millones de hombres y mujeres se ven obligados a dejar sus hogares o su patria debido a violencias, o a buscar condiciones de vida más dignas. Es ilusorio pensar que los fenómenos migratorios puedan ser bloqueados o controlados simplemente por la fuerza. Las migraciones y los problemas que crean deben afrontarse con humanidad, justicia y compasión”. Preocupan al Santo Padre también las continuas amenazas contra la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y contra la estructura natural de la familia, con el tentativo “de relativizarla dándole el mismo estatuto que a otras formas de unión radicalmente diferentes”. Otras formas de agresión contra la vida están a veces relacionadas a una aparente investigación científica: “Se apoya en la convicción de que la investigación no está sometida más que a las leyes que ella se da a sí misma, y que no tiene otro límite que sus propias posibilidades”.
Otro tema que distingue al Magisterio del Santo Padre en el mes de enero es el del Ecumenismo. La ocasión la ofreció la Semana de Oración por la Unidad de todos los Cristianos, que el Papa Benedicto XVI cerró presidiendo la celebración de las Vísperas sobre la tumba del Apóstol Pablo: “¿No nos falta quizás el valor - dijo el Pontífice en su homilía - para hablar y testimoniar como hicieron los testigos de la curación del sordomudo en la Decápolis? Nuestro mundo necesita este testimonio; espera sobre todo el testimonio común de los cristianos”.


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