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La Paz (Agencia Fides) - Las inundaciones que desde el mes de diciembre se están abatiendo en Bolivia, por el fenómeno climático “el Niño”, han causado ya 39 muertos y más de 350.000 damnificados en el país, se han ahogado casi 23.000 reses y se han producido numerosos derrumbes y constantes deslizamientos en los caminos dificultan llevar alimentos a las zonas afectadas. Las fuertes lluvias se han abatido sobre todo en la Amazonia y el Oriente de Bolivia (especialmente Santa Cruz, Beni, algunas zonas de Cochabamba, y La Paz), siendo el departamento de Beni (nordeste) el más afectado con más de 80.000 afectados y donde siete de las ocho provincias de dicho departamento están bajo el agua. Según ha afirmado el P. Miguel Iraeta Alberti, Director de Caritas-Beni, aunque siempre ha habido inundaciones, nunca han sido tan desastrosas como estas y ha destacado “la colaboración y disposición de las personas que trabajan en esta institución de la Iglesia Católica quienes entregan su tiempo, trabajo y esfuerzo ante esta emergencia que viven nuestros hermanos en este departamento”.
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, ha declarado el país en situación de desastre nacional por los daños causados por las inundaciones más graves de las últimas décadas. Tras recorrer la región, el presidente afirmó que la situación era muy dramática, dado que en muchas áreas rurales ni siquiera se puede aterrizar con helicóptero para llevar alimentos y medicamentos.
Ante esta situación numerosas diócesis del país, entre ellas Santa Cruz, El Alto, Cochabamba y Beni, se han movilizado organizando campañas solidarias para colaborar con los afectados por medio de donaciones en ropa, alimentos, medicamentos y dinero. Las ayudas son entregas en las Caritas locales o en las parroquias y son los mismos párrocos, las religiosas y catequistas los que se encargan de su distribución.
Mons. Jesús Juárez, Obispo de El Alto, ha realizado a todos los fieles de la diócesis “un llamamiento vehemente y generoso a la solidaridad y al compartir fraterno en estos momentos”. “Queremos apoyar todas las iniciativas que se están dando en los distintos medios de comunicación, instituciones y también la Iglesia para tender una mano a nuestro hermanos que sufre y establecer puentes solidarios que dejan una cadena de consuelo y alienten la esperanza en mejores días”.
Entidades de la ONU como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y los gobiernos de Venezuela, Cuba, España, Italia, Japón, Chile, Estados Unidos y Argentina, entre otros, han mostrado su solidaridad con Bolivia con donaciones económicas, de vituallas y alimentos.
También desde México Mons. Gustavo Rodríguez Vega, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social ha enviado una carta a los hermanos de Bolivia en el que expresa “su solidaridad, como Federación Nacional de Cáritas Mexicana, ante la situación de emergencia que afrontan nuestros hermanos de Bolivia, particularmente con los afectados por las intensas lluvias. Nos ponemos a su disposición y reiteramos nuestro compromiso de solidaridad”. (RG) (Agencia Fides 1/3/2007 Líneas: 37 Palabras: 509)
