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Yangon (Agencia Fides) - El Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha expresado preocupación por la situación de respeto de los derechos humanos en Myanmar, en particular a causa de las duras operaciones militares conducidas en la región de Kayin. Por estas razones ha pedido al gobierno de Yangon que permita el acceso a las organizaciones humanitarias. Según los testimonios llegados al observador Especial de la ONU para los derechos humanos en Maynmar, Paulo Sergio Pinheiro, en los distritos de Toungoo y Bago orintale, los habitantes de las aldeas, ya más veces evacuadas y obligados a dejar sus casas, están en una situación de verdadera emergencia humanitaria. Visto el aumento de intensidad de las operaciones militares en la región, el número de comunidades que se encuentran en estado de necesidad, que no tienen comida y apenas sobreviven, ha crecido de modo significativo en el 2006 y continúa creciendo en el 2007.
El observador Especial ONU ha señalado la urgencia de asistir a las poblaciones civiles, sobre todo mujeres, niños y ancianos, que se encuentran en esta precaria situación. La asistencia humanitaria ha dicho, no debería contestar a lógicas políticas o ser "rehén de la política. Debería solo conducirse por el principio de ayudar a las comunidades civiles en dificultad. Sería un grave error - ha dicho - esperar la completa normalización del Myanmar antes de permitir el acceso a los agentes humanitario."
El Consejo ONU está disponible para enviar personal para supervisar el eventual trabajo de las organizaciones no gubernamentales.
Últimamente Paulo Sergio Pinheiro ha recordado varias veces la necesidad de encaminar un serio proceso de reformas democráticas en Myanmar, en un recorrido en que "los mismos líderes de la nación han declarado querer encaminarse."
Pero las más recientes relaciones de organizaciones independientes sobre Myanmar no traen buenas noticias: según "Christian Solidarity Worldwide", la campaña de restricciones y discriminaciones conducidas por el régimen militar contra las minorías étnicas y religiosas continúa con fuerza. Un reciente documento de la organización de las mujeres de etnia karen ha denunciado además una vasta compañera de abusos y violaciones realizadas por militares sobre las mujeres. (PA) (agencia Fides 27/2/2007 Lindas: 29 Palabras: 378)
