VATICANO - El Papa a los Nuncios Apostólicos en América Latina: "Ante los desafíos del actual momento histórico nuestras comunidades están llamadas a consolidar su adhesión a Cristo para testimoniar una fe madura y llena de alegría… es realmente enorme la fuerza espiritual que se puede sacar de América Latina"

lunes, 19 febrero 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Al término de la reunión que se ha tenido en preparación a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (ver Agencia Fides 15/2/2007), el Santo Padre Benedicto XVI recibió en audiencia, el sábado 17 de febrero, a los Representantes Pontificios en América latina. "Todo Nuncio Apostólico está llamado a consolidar los lazos de comunión entre las Iglesias particulares y el sucesor de Pedro- ha dicho el Papa en su discurso -. A él se le confía la responsabilidad de promover, junto con los Pastores y todo el Pueblo de Dios, el diálogo y la colaboración con la sociedad civil para la realización del bien común. Los Representantes Pontificios son la presencia del Papa, que se hace cercano a ellos, a todos aquellos a los que puede encontrar personalmente y, de modo especial, a quienes viven en condiciones de dificultad y sufrimiento".
Recordando la definición acuñada para América Latina del Papa Juan Pablo II - "Continente de la esperanza” -, Benedicto XVI ha expresado su alegría de poder tomar "personalmente contacto con la realidad de aquellos Países interviniendo, si Dios quiere, en la apertura del V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano". Dicha Asamblea en cierto sentido "resume y da continuación a las Conferencias Generales precedentes, a la vez que se enriquece con numerosos dones 'post-conciliares' del Magisterio Pontificio - ha continuado el Papa -. Se propone definir las grandes prioridades y suscitar un impulso renovado en la misión de la Iglesia al servicio de los pueblos latinoamericanos en las circunstancias concretas de los albores del siglo XXI. Tal resumen liga a la tradición de la catolicidad, que, gracias a una extraordinaria epopeya misionera, se ha hecho presente y ha caracterizado con su huella la estructura cultural que distingue hasta hoy la identidad latinoamericana".
Citando los desafíos que se presentan en el área latino-americana, "integrada en las dinámicas mundiales y condicionadas cada vez más por los efectos de la globalización", el Papa Benedicto XVI ha recordado que la Iglesia "ofrece la contribución que le es propia, es decir la del Evangelio", y ha deseado que "en los Países latino-americanos dónde las Cartas constitucionales se limitan a "conceder" libertad de credo y de culto pero no reconocen todavía la libertad religiosa se definan cuanto antes las relaciones recíprocas fundadas sobre los principios de autonomía y de colaboración sana y respetuosa". El Santo Padre ha recordado después el papel "histórico, espiritual, cultural y social" desarrollado siempre por la Iglesia Católica en América Latina, gracias también a la fusión entre la antigua y rica sensibilidad de los pueblos indígenas con el cristianismo y la cultura moderna. "Algunos ambientes, lo saben - ha continuado el Papa -, afirman un contraste entre la riqueza y profundidad de las culturas precolombinas y la fe cristiana presentada como una imposición exterior o una enajenación de los pueblos de América Latina. En verdad, el encuentro entre estas culturas y la fe en Cristo fue una respuesta interiormente esperada por tales culturas. No se debe por tanto, renegar de este encuentro, antes bien de profundizar como ha creado la verdadera identidad de los pueblos de América Latina."
La Iglesia Católica es hoy muy activa en la vida de la gente, estimada por el trabajo en el campo de la educación, la salud y la solidaridad, la ayuda a los pobres y la lucha contra la pobreza, por las intervenciones de mediación que se le piden en el ámbito de los conflictos interiores. Sin embargo, la Iglesia se enfrenta hoy con el proselitismo de las sectas y la creciente influencia del secularismo hedonista posmoderno. Por ello, las comunidades están llamadas a consolidar su adhesión a Cristo para testimoniar una fe madura y llena de alegría… Y es realmente enorme la fuerza espiritual que se puede sacar de América Latina, dónde los misterios de la fe son celebrados con ferviente devoción y la confianza en el futuro viene alimentada por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas". El Papa ha exhortado después a seguir con atención a los jóvenes en el camino de la vocación y a ayudar sacerdotes, religiosos y religiosas a perseverar en su vocación. Los numerosos jóvenes del continente, más de dos tercios de la población, constituyen “un inmenso potencial misionero y evangelizador" mientras la familia solicita una atención prioritaria ya que "parece ceder ante las presiones de las lobbies capaces de incidir negativamente en los procesos legislativos. Divorcios y uniones libres están en aumento, y el adulterio es mirado con injustificable tolerancia". A este respecto, el Santo Padre ha recordado que "el matrimonio y la familia tienen su fundamento en el núcleo más íntimo de la verdad sobre el ser humano y su destino; sólo sobre la roca del amor conyugal, fiel y estable, entre un hombre y una mujer se puede edificar una comunidad digna del ser humano."
Entre las otras temáticas, religiosas y sociales, que afectan a las poblaciones latino-americanas, el Papa ha citado el fenómeno de la migración, la escuela y la atención a los valores y a la conciencia, "para formar laicos maduros capaces de ofrecer una contribución cualificada en la vida social y civil"; la educación de los jóvenes con adecuados planes vocacionales; una presencia eficaz en el campo de los medios de comunicación social. "Los movimientos eclesiales constituyen un válido recurso para el apostolado, pero a los que hay que ayudar a mantenerse siempre fieles al Evangelio y a las enseñanzas de la Iglesia, también cuando se mueven en el campo social y político. En particular - ha concluido el Papa - siento el deber de reafirmar que no son los eclesiásticos los que deben encabezar agregaciones sociales o políticas, sino los laicos maduros y preparados profesionalmente". (S.L) (Agencia Fides 17/2/2007 - Líneas: 69 Palabras: 1000)


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