Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Kinshasa (Agencia Fides)- Los Obispos del Congo expresaron su preocupación por “los dolorosos episodios acaecidos en las últimas semanas en el País, en particular en la provincia de Bas-Congo”, en un comunicado difundido al final del Comité permanente de la Conferencia Episcopal del Congo. “Condenamos las causas que han llevado a unos y otros a los encuentros que han provocado numerosas pérdidas humanas” se afirma en el comunicado enviado a la Agencia Fides. Los Obispos piden que “una seria investigación sea llevada a cabo para establecer las responsabilidades y tomar no solo sanciones para los culpables, sino también todas las medidas necesarias para que en el futuro no sucedan tales hechos. Los Obispos expresan sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguran su cercanía espiritual”.
Entre el 31 de enero y el 1 de febrero, se dieron violentos encuentros en diversas ciudades de la provincia occidental de la República Democrática del Congo, entre fuerzas del orden y el movimiento político-religioso “Bundu dia Kongo”. Tales encuentros habrían provocado según las Naciones Unidas, al menos 134 muertos, mientras las autoridades del Congo afirman que las víctimas son 87.
En el comunicado se recuerda también la muerte del Cardenal Frédéric Etsou, Arzobispo de Kinshasa, acaecida el 6 de enero: “Hombre de fe y atento a las transformaciones de la Iglesia así como al retorno de la legitimidad institucional en nuestro País, el Cardenal ha dejado el testimonio del don de sí hasta el final, en nombre del Evangelio. Los Obispos agradecen al Estado y al pueblo del Congo y a los hombres de buena voluntad por el homenaje unánime y público”.
Los miembros del Comité permanente “se alegran porque la proximidad de la conclusión del proceso electoral. A la espera de las elecciones municipales y locales, todas las instituciones de la tercera República naciente están operando. Ha llegado el momento en que el País sea gobernado y el pueblo se ponga a trabajar, gracias a una gestión que sea conforme a los principios y reglas en un Estado democrático”.
Los Obispos hacen un nuevo llamado a que sea garantizada la integridad territorial y la soberanía nacional, gracias a la “creación de un ejército republicano y de una policía que garantice la seguridad de todos” y pide que entre las tareas prioritarias esté presente “la lucha contra el analfabetismo, el fin del aislamiento de las poblaciones, el respeto por la dignidad de la persona humana, la creación del Consejo económico y social, la apertura de nuestro País a África y al mundo”.
“La reconstrucción del País se puede hacer solo sobre la base de valores humanos auténticos” recuerdan los Obispos, que “deploran los anti valores que se han manifestado en el curso del proceso electoral, en particular la ausencia de criterios de moralidad y de fidelidad a la palabra dada, la corrupción y la banalidad”. Para tal propósito la Conferencia Episcopal del Congo reafirma el propio compromiso por la formación de las conciencias y por la educación integral de la persona, a la luz de la Doctrina social de la Iglesia.
En lo que se refiere a las relaciones con sus instituciones, los Obispos, con ocasión del centenario de la Convención entre el Estado y la Iglesia (1906-2006), sostienen que “ha llegado el momento de mirar un nuevo cuadro de concertación con el Estado y de firmar con este nuevos acuerdos que permitan a la Iglesia continuar aportando, en modo siempre más eficaz, su contribución al desarrollo integral del País”.
La Iglesia del Congo expresa finalmente su preocupación para el así llamado “Protocolo de Maputo” (ver Fides 26 enero 2006) cuyo artículo 14 “abre las puertas a la legalización del aborto”. (L.M.) (Agencia Fides 12/2/2007)
